Metáfora es una palabra que proviene del griego metaphora donde meta quiere decir «fuera o mas allá» y pherein «trasladar». De este modo se podría decir que metáfora es aquello que «traslada algo mas allá».
En terapia, el uso de la metáfora se relaciona con darle un sentido a la palabra, imágenes o representaciones mas allá del significado literal, lo cual entrega una resignificación que requiere mayor abstracción cognitiva y a la vez integración conceptual.
Fecha: 17 de diciembre 2015
Cuando usamos metáforas, favorecemos conexiones intrahemisféricas en nuestro cerebro. De este modo, el hemisferio izquierdo que formula el lenguaje incrementa su comunicación con el hemisferio derecho quien construye imágenes y relaciona significados emocionales a aquello (Rojas Bermúdez, 1999).
De este modo, el uso de la metáfora permite profundizar los significados entregando una oportunidad de aprendizaje significativo debido a que involucra la integración hemisférica cerebral. Así, se han atribuido a las metáforas funciones heurísticas o de ampliación de conocimientos, funciones generativas en cuanto enriquecen tópicos y funciones mnémicas dado que facilita el recuerdo de ideas (Beyebach, 1995).
Las metáforas permiten en terapia vocal crear una nueva realidad, significativa para el paciente o usuario. Por ejemplo, si usamos las sesiones a las que la persona debe asistir como «un viaje para encontrar la propia voz», podemos intencionar la intervención como un proceso terapéutico de instrospección que permitiría ir mas allá de simplemente curar o evitar una disfonía. La persona tendrá dentro de esta reinterpretación, un espacio en el cual relacionarse más íntimamente con su identidad – por ejemplo.
Además, el uso de metáforas para el entrenamiento vocal pudiera favorecer la asimilación de parámetros vocales adecuados, como por ejemplo atribuir al entrenamiento del ataque vocal preciso la metáfora de «conectarse con la suavidad de expresarse», o «recuperar el propio ritmo» al trabajar la velocidad del habla, «recordar la esencia perdida» cuando se busca el tono óptimo, entre otras.
Estas lecturas que dependerán de cada usuario y de las motivaciones para su intervención vocal, además de la relación establecida con el terapeuta; podrían ser de gran ayuda para motivación a largo plazo de la intervención fonoaudiológica, que muchas veces en el área de voz sufre problemas de adherencia y de generalización (Verdolini, 2005).
Por otra parte, el uso de imágenes metafóricas para ejemplificar el resultado motor de una instrucción terapéutica – por ejemplo imaginar que «tu voz te envuelve de pies a cabeza» o «el sonido se proyecta con fuerza hacia ese punto imaginario delante de ti», o tantas otras imágenes usados en canto, favorecen el control inconsciente de la voz, además del control consciente.
En estudios recientes con Resonancia Magnética funcional (técnica que permite estudiar la actividad cerebral en vivo), han permitido observar construcciones de nuevos esquemas motores en el cerebro mediante el uso de imágenes metafóricas. Si consideramos que éstos aprendizajes tienen una connotación emotiva, mayor significación e integración hemisférica, podemos estar frente a un recurso a explorar y utilizar de mayor y mejor manera por parte de la Fonoaudiólogo para la terapia vocal.
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