La traqueostomía consiste en una operación que comunica el exterior con el lumen traqueal, permitiendo de esta forma que el niño respire. Su indicación en edad pediátrica ha tenido cambios considerables en los últimos treinta años. La indicación más común de traqueotomía en los años setenta era la obstrucción de la vía aérea superior secundaria a inflamación y/o infecciones; mientras que en la actualidad, las indicaciones más frecuentes son alteraciones estructurales de la vía aérea superior y la necesidad de intubación y asistencia ventilatoria prolongada o crónica.
Su abordaje requiere no tan solo de un equipo médico, sino que también de profesionales de la salud que estén al cuidado y a la rehabilitación de sus funciones, favoreciendo la reinserción social y la calidad de vida.
Esta operación puede concebir un beneficio vital, pero a su vez puede generar una serie de consecuencias, entre ellas la comunicación y la deglución, áreas que contemplan el rol fonoaudiológico.
Fecha: 4 de diciembre 2015
La traqueostomía con la suma de una obstrucción de la vía aérea superior producirá que el niño no se pueda comunicar como todos los niños de su edad, producto de una afonía o disfonía alterando el habla e incluso retrasando el lenguaje de acuerdo a los últimos estudios. Además se ha descrito que la realización de un orificio (ostoma) y la colocación de un agente externo (cánula) en la zona traqueal podría producir alteración al momento de ingerir alimentos, provocando inseguridad al hacerlo por la boca, lo que haría necesario la utilización de otros sistemas de alimentación para lograr una adecuada nutrición e hidratación del niño.
Es por esto, que la labor fonoaudiológica se hace relevante para el paciente, su familia, su entorno y para el equipo de salud; por lo que se debe evaluar e intervenir en una primera instancia la deglución, por ser un proceso vital, y a su vez la comunicación implicando el habla, lenguaje, gestualidad u otra herramienta comunicativa que permita al niño insertarse en la comunidad de forma efectiva.
Es importante considerar la válvula de fonación como un medio de intervención apropiado en este tipo de niños; este es un dispositivo que se coloca en la cánula de traqueostomía permitiendo que el aire proveniente de los pulmones llegue a la vía aérea superior, de esta forma el niño logra la fonación favoreciendo su comunicación. Incluso se ha descrito en algunos estudios que favorecería la deglución, pero existe escasa investigación en pediatría respecto al tema, por lo que aún se encuentra en discusión.
Uno de los centros de referencia en el manejo de este tipo de usuarios es el Hospital Josefina Martínez, campo clínico de la Universidad Católica. Esta es una institución dedicada a niños con patologías respiratorias crónicas, que presenta un total de 93% de pacientes traqueostomizados; por lo que la labor fonoaudiológica es fundamental dentro de esta población.
Por lo tanto, se puede concluir, que la deglución, la voz, el habla y el lenguaje son ejes fundamentales de evaluar e intervenir en niños traqueostomizados.
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