El 3 de marzo se conmemoró el día mundial de la audición y la carrera de Fonoaudiología UC advierte un impacto negativo de la pandemia en el tratamiento efectivo de la hipoacusia en adultos mayores. Probablemente el abandono del audífono de los adultos mayores chilenos será aún mayor al analizar el año 2020, dado que el control y la calibración de los dispositivos es determinante en la adherencia o uso del audífono.
Fecha: 4 de marzo 2021
Como cada 3 de marzo, la OMS celebró el día mundial de audición con el objetivo de generar conciencia sobre la prevención de la hipoacusia y promover la creación de políticas públicas de salud que garanticen su tratamiento oportuno. En Chile, existen 500 mil adultos sobre 65 años con hipoacusia y más de 200 mil audífonos entregados, descubriendo una brecha real en el tratamiento de esta enfermedad.
Eduardo Fuentes López, docente de la carrera de Fonoaudiología de la Pontificia Universidad Católica, destaca la urgente necesidad de verificar si la calibración de los audífonos entregados es adecuada, y el realizar un control presencial con el paciente, aspectos que países desarrollados como Australia y Suiza han abordado alcanzando una menor tasa de abandono. Chile hoy alcanza un 22% de abandono total del dispositivo, mientras que Australia registra un 15% y Suiza solo un 3%.
La colaboración entre especialistas y quienes proveen los audífonos, considerar si el paciente percibe su problema auditivo, la consejería y el seguimiento continuo, la disposición de audífonos de alta gama y verificar que el audífono fue correctamente calibrado con pruebas en el oído del paciente, son algunos de los aspectos que estos países desarrollados han incorporado en el tratamiento de la hipoacusia del adulto mayor.
Fuentes señala que la hipoacusia no tratada podría exponer a la persona a un mayor riesgo de presentar otros problemas, entre los que destacan: el aislamiento social, desarrollo de depresión, la disminución de las habilidades cognitivas, el desarrollo de demencia, y un mayor riesgo de caídas y morbilidad. Agrega: “la urgencia epidemiológica que supone la pandemia pospuso el seguimiento de los pacientes con audífonos y la hipoacusia se consolidó como un problema agravante en aquellos adultos mayores que viven solos y estuvieron confinados en sus hogares. Esperamos que el avance del plan de vacunación de los adultos mayores permita retomar el control presencial y la implementación de programas de rehabilitación que mejoren el control de estos pacientes, con o sin red de apoyo familiar, ya sea en sus hogares o en establecimientos asignados”, precisa el fonoaudiólogo y académico.
La adherencia al uso de audífonos por parte de los adultos mayores sigue siendo un problema importante. En Chile se ha estimado en la Encuesta Nacional de Salud del 2003 una adherencia de 53% en el sistema público (Ministerio de Salud, 2003). En la Red de Salud UC, se estimó que el 48% de los pacientes usuarios de audífonos lo utiliza uno o más días a la semana y, a pesar de una adecuada implementación, en la mayoría persiste una discapacidad auditiva subjetiva moderada.
Eduardo Fuentes explica que en estudios previos realizados en Chile se logró identificar las causas de abandono del audífono, destacando entre ellas: que no perciben el beneficio de su uso, problemas para controlar o reducir el ruido de ambiente, incomodidad del dispositivo mismo por un molde mal ajustado, y la dificultad para manipular el audífono. El especialista asegura que todos estos factores se reducen con un debido control regular, capacitaciones para su uso, apoyo de un familiar como mediador y un periodo de adaptación o acostumbramiento al dispositivo.
Las causas de abandono del aparato son múltiples, no obstante; para el académico es muy importante implementar una prueba específica denominada “análisis objetivo del audífono en oído real” que permite al especialista tratante, evaluar objetivamente el funcionamiento y la calibración del audífono. Por esta razón, señala Fuentes: “si bien el GES garantiza la entrega de un audífono y un control anual en hospital, además de sugerir buenas prácticas de seguimiento del paciente, éstas quedan a criterio del prestador privado responsable de entregar el audífono. Es necesario ser más rigurosos en el acompañamiento efectivo del paciente para evitar su deserción. El control tiene un efecto protector generando un mayor uso. Sería en los controles donde se debería verificar si el audífono fue calibrado según lo que el paciente requiere”.
Existen diversas etapas en el proceso de adherencia al uso del audífono. En la medida que el paciente detecte el problema y perciba el beneficio de su uso, ayudará sin duda a su adherencia. El especialista recomienda que los familiares y cuidadores estén atentos al deterioro de la audición, de modo de intervenir de forma temprana y mejorar el proceso de adaptación.
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