Si alguna vez ha notado que cantar le alegra la vida, está en lo correcto. ¿Se canta porque se está feliz? o ¿se está feliz porque se canta? Los últimos estudios indican que se trata de lo segundo. Pero lejos de tratarse de una actividad únicamente buena para el estado de ánimo, cantar ayuda de muchas maneras distintas a la salud general.
Fecha: 20 de noviembre 2015
Al cantar, el organismo produce endorfinas, lo que determina una sensación, casi inmediata de bienestar y alegría. Por este motivo, el canto empieza a utilizarse como una ayuda más en el tratamiento de la depresión y ansiedad. Cantar en un coro, además, reporta beneficios complementarios:
• Estimula el sentido de pertenencia a un grupo, mejorando la autoestima.
• Cantar frente a otros puede ser difícil para las personas tímidas al principio, pero cuando finalmente se logra, la sensación de haber enfrentado un desafío suele ser muy beneficiosa.
Recientes estudios han demostrado que el canto disminuye el ritmo cardíaco y la presión sanguínea. Es una actividad aeróbica que mejora la eficiencia del sistema cardiovascular, aumentando la oxigenación en la sangre y en el cerebro, manteniéndonos más alerta.
Por último se ha descubierto que cantar refuerza el sistema inmunitario lo que conlleva menos enfermedades en general, mejorando además, problemas de memoria y concentración, ya que hay que prestar atención no solo a las palabras, sino también a la melodía y el ritmo.
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