Empieza la primavera y con ello aumentan las alergias. Estas pueden causar irritación de la mucosa de la nariz, faringe y laringe. La irritación e inflamación de la nariz puede perjudicar la resonancia nasal, dificultando la proyección de la voz y generar un esfuerzo vocal compensatorio.
Síntomas como tos frecuente, carraspera, sensación de cuerpo extraño en la garganta y problemas en la voz son algunos de los indicadores de una irritación y un aumento de las secreciones en la laringe. Esta irritación va acompañada de una inflamación de las cuerdas vocales lo que se traduce en una voz más grave, mayor esfuerzo para sacar la voz, menor agilidad vocal y dificultad para realizar tonos agudos, por lo que profesionales de la voz y especialmente los cantantes son los que se ven más afectados.
Las personas que padecen alergia al polen experimentan más problemas en la voz en relación a otros tipos de alergia, por lo que en la primavera aumenta considerablemente el riesgo a presentar una disfonía en relación a las otras estaciones del año.
Asimismo, las tos y carraspera constantes son conductas aumentan la probabilidad de generar un trauma de las cuerdas vocales o una lesión de estas.
A esto se suma que el uso de medicamentos descongestionantes y anti-histamínicos, producen resequedad de la mucosa de la vía aérea superior, dificultando la flexibilidad de las cuerdas vocales y por ende alterando la producción vocal.
Para evitar un daño crónico de la voz se recomienda controlar médicamente la alergia, consumir abundante agua con el fin de diluir la acumulación de secreciones viscosas y favorecer una mejor vibración de las cuerdas vocales, evitar hablar por tiempo prolongado y establecer tiempos de reposo vocal para evitar el sobre-esfuerzo vocal.
Para disminuir el resecamiento se sugiere sumar a la hidratación normal el uso de inhaladores de vapor de agua o aspiración directa de gotitas de agua filtrada por nariz a partir de una gasa humedecida o desde la palma de la mano.
Si los problemas vocales se prolongan por más de 2 semanas se recomienda consultar a un Otorrinolaringólogo. Los fonoaudiólogos son los profesionales encargados de la prevención, rehabilitación y entrenamiento vocal.
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