Medicina Familiar
CONSUMO DE MARIHUANA EN ADOLESCENTES, ¿QUÉ SABEMOS HASTA HOY?
      CONSUMO DE MARIHUANA EN ADOLESCENTES, ¿QUÉ SABEMOS HASTA HOY?
      Autor: Dra. Daniela Siegmund S. Residente Medicina  Familiar PUC.Editor: Dra. Pamela Rojas G. Médico Familiar PUC.
      INTRODUCCIÓN
La prevalencia del  consumo de drogas en la población escolar chilena ha ido en aumento de manera  sostenida. Cifras de Servicio Nacional para la Prevención y  Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol” (SENDA) del año 2014 mostró un 30,6% de los escolares ha consumido marihuana en el  último año. Según la escala de tamizaje Cannabis  Abuse Screening test un 15% de estos escolares consumidores de cannabis presentarían  un consumo de “alto nivel de riesgo”, o sea, presentará patrones  de uso dañino, independiente de que exista o no un diagnóstico clínico asociado1
      El 38% de los jóvenes  chilenos entre 15 a 29 años perciben como “poco”  o “nada dañino” el consumo de  marihuana, siendo así la droga con menor percepción de daño. Esta cifra  contrasta y supera ampliamente a las drogas llamadas “lícitas”, en especial a alcohol  y el tabaco, para las cuales sólo un 9% y un 3% de los jóvenes encuestados respectivamente,  las considera “poco o nada dañinas” 2  
      A nivel país se  discute actualmente los efectos del consumo de marihuana, y hay un interés en  revisar si su autocultivo parece o no una medida adecuada. Las opiniones de los  distintos actores públicos varían al respecto.
      El consumo de sustancias en adolescentes no es igual  que el consumo en los adultos3, 4, 5, 6
La población  adolescente tiene características evolutivas que los hace más vulnerables al  consumo de sustancias que los adultos. Dentro de estas destacan:
      Los  adolescentes poseen un lóbulo frontal aun en desarrollo. Esto se traduce en un menor  control de los impulsos y emociones, lo que los conduce a realizar actividades de  riesgo para obtener recompensas.
        El  desarrollo moral del adolescente está aun en construcción. La teoría del desarrollo  moral de Kohlberg sugiere que los  adolescentes en etapa temprana (10-13 años) se rigen por una moral convencional,  en la que los actos “buenos o malos” se determinan en función de la opinión de  los referentes principales, que a esta edad suelen ser grupo de pares y el  entorno familiar con cual convive. Esto los hace especialmente vulnerables a  las experiencias que valora el grupo en el que estén insertos y a las creencias  que su familia tenga en torno al tema.
        En  la adolescencia media (14 a 16 años) surgen sentimientos de omnipotencia y  sensación de invulnerabilidad. Los adolescentes buscan experiencias nuevas (siendo  más susceptibles a la publicidad que los adultos) y prueban las que les parecen  más atractivas, asumiendo de manera poco realista que son capaces de mantener  el control de la situación. Estas características los vuelve más vulnerables a factores  como (1) la disponibilidad de las drogas, (2) su  aprobación social, (3) y la asociación drogas=diversión4
      ¿Qué dice la evidencia sobre el consumo de marihuana  en adolescentes?
      Un estudio prospectivo de buena calidad  metodológica siguió una cohorte de 1037 personas desde el nacimiento hasta los  38 años, pertenecientes a diferentes estratos socioeconómicos del sur de Nueva  Zelanda7. El estudio buscó la asociación entre el consumo de cannabis  y la disminución del nivel neuropsicológico (estado cognitivo y  afectivo-conductual) de los usuarios. Para esto  comparó los resultados de un test de inteligencia aplicado a los 13 y 38 años  entre población consumidora y no consumidora de cannabis, y evaluó luego de  ajustar las variables confundentes.
        Los resultados mostraron un efecto dosis  respuesta, sugiriendo  que el uso de marihuana genera un mayor deterioro  cognitivo en los adolescentes en situaciones de mayor consumo. El estudio mostró  que (1) el uso de marihuana de manera  sostenida (identificado en más de 3 entrevistas); (2) en cantidades mayores a 4 veces por semana; (3) y la  situación de dependencia a esta droga; se asociaban a una disminución del coeficiente intelectual (CI) en 6 puntos  (tamaño de efecto -0.38 DE)
      El mismo estudio  buscó identificar si existían diferencias a nivel de CI según la edad en la que  un usuario se hacía dependiente de cannabis. Los resultados mostraron que  quienes presentaban criterios de dependencia  antes de los 18 años mostraban una disminución del CI de -0.55 DE (aprox. 8  puntos). Al comparar los resultados entre quienes se hicieron dependientes durante  su adolescencia v/s después de los 18 años, el estudio mostró una significativa  mayor disminución del CI en el grupo más joven (p
Pontificia Universidad Católica de Chile 2025