Medicina Familiar
EPISTAXIS EN NIÑOS, GENERALIDADES.
     EPISTAXIS EN NIÑOS, GENERALIDADES.
      Autor: Dra. Valeria Ortiz V. Residente Medicina Familiar PUC.Editor: Dra. Pamela Rojas G. Médico Familiar PUC.
  INTRODUCCION
     La epistaxis se define como sangrado desde la cavidad nasal o nasofaringe. Puede ser de curso agudo  y aislado o bien recurrente, aunque no existe consenso en relación al número de  episodios que se requieren para asignarle esa categoría (1).
      Existen pocos datos recientes de la prevalencia de  epistaxis en niños. Un estudio de 1979 mostró que el 30% de los niños menores de 5 años y el 56% de los  niños de 6 a 10 años han tenido por lo menos un sangrado nasal durante sus  vidas (2).
     La importancia de la epistaxis radica  en la amplitud de las causas que la explican, tanto banales (la mayoría) como  otras de mayor gravedad; y por la preocupación que genera esta posibilidad en  los padres (3).
      CLASIFICACIÓN  DE LAS EPISTAXIS:
1. Según  localización (3):
     La epistaxis se clasifica en anterior y posterior de acuerdo a la zona desde donde se origina el sangrado.
       La epistaxis anterior es la más frecuente, siendo  responsable de hasta el 90% de los sangrados infantiles. Se origina en la zona  anterior de la nariz, irrigada por el plexo de Kiesselbach.
       La epistaxis posterior es menos frecuente en niños y  más frecuente en adultos. En este caso el sangrado ocurre por detrás de meato  medio
     2. Según su etiología (4):
     La epistaxis, como sangrado, se clasifica en local o sistémica, siendo las primeras las más frecuentes.
      Esta clasificación se basa en la causa final que  origina la hemorragia y en los sitios que compromete.
     La Tabla 1 resume las principales causas locales  y sistémicas de las epistaxis. En negrita se destaca las causas más frecuentes  en población infantil.
     CAUSAS LOCALES
       Trauma
         Manipulación nasal, cuerpo extraño, trauma facial, abuso de    menores, postoperatorio, intubación nasotraqueal, sonda nasogástrica.
       Irritación de la mucosa
          Aire seco, rinitis alérgica,    inhalación irritantes o medicamentos (corticosteroides inhalados,    tabaco), infección respiratoria alta o infección sistémica c/congestión    nasal, infección de piel localizada.
       Anatómico
         Desviación septal o atresia unilateral de coanas.
       Tumores
         Hemangioma, angiofibroma juvenil.
        
     CAUSAS SISTÉMICAS
       Trastornos hemorrágicos
         Trastornos de coagulación congénitos o adquiridos, trastornos  plaquetarios, alteración sistémica en vasos    sanguíneos (telangiectasia hemorrágica hereditaria).
       Medicamentos
         Uso de aspirina, ibuprofeno, anticoagulantes, ácido valproico.
       Tabla adaptada de Management of epistaxis in children, UpToDate 2012.
     Como se destaca en los recuadros anteriores las causas  más frecuentes de epistaxis son la manipulación nasal y la rinitis alérgica.  Estas producen irritación local e inflamación de la mucosa, generando su  friabilidad y predisposición al sangrado. Ambas causas pueden ser fácilmente  detectadas con una historia y un examen físico adecuado, encontrándose con  frecuencia costras en el vestíbulo nasal.
Se destaca el angiofibroma juvenil, una neoplasia  vascular benigna y hormono-sensible, que se presenta en varones puberales y  genera un sangrado posterior recurrente, profuso, y difícil de frenar. Su  importancia radica en que a pesar de ser una condición benigna puede invadir  estructuras adyacentes, por lo que su sospecha y detección temprana son  fundamentales (3,4).
     Los trastornos de coagulación son una causa  sistémica de epistaxis poco frecuente (5 a 10 % de los niños con epistaxis recurrente tienen enfermedad de Von  Willebrand), pero  muy relevante. Estos deben sospecharse en:
     pacientes que tengan historia de atención de urgencia para manejar sus epistaxis
       sangrado en otros  sitios
       antecedentes  familiares de trastornos de coagulación.
     Estos pacientes tienen indicación de estudio de  laboratorio con pruebas de coagulación (3,4).
     MANEJO BASICO DE LA EPISTAXIS
El sangrado agudo debe manejarse con la siguiente  técnica:
     El niño debe estar sentado, inclinado hacia delante para minimizar el  sangrado en la cavidad oral y la hipofaringe evitando así la aspiración.
       Se sugiere comprimir el ala nasal sangrante (de modo de ejercer presión  en el plexo Kiesselbach).
       La presión debe durar al menos 5 minutos antes de comprobar si el  sangrado ha sido controlado.
     Con ésta medida, se alcanza el control del  sangrado en la mayoría de los niños en 5 a 10 minutos(5).
      RESUMEN
     La  epistaxis es el sangrado agudo desde la cavidad  nasal o nasofaringe. Se clasifica en anterior y posterior, siendo la primera la  más frecuente en niños.
      La epistaxis puede ser aguda o recurrente, en cuyo caso lo más  frecuente son las causas locales y secundarias a manipulación nasal y/o rinitis  alérgica.
     El  sangrado agudo de causa local es fácil de manejar, la mayoría responde a  compresión nasal por al menos 5 minutos. 
      REFERENCIAS 1.- Mr Gerald W McGarry, MD. Nosebleeds in children. Clinical evidence 2010.
     2.-Petruson B. Epistaxis in childhood. Rhinology 1979;17:83 – 90
     3.-Peter E. Mulbury. Recurrent  Epistaxis. Pediatrics in Review 1991;12;213 DOI:  10.1542/pir.12-7-213
     4.-
     Messner A, MD.  Epidemiology and  etiology of epistaxis in children. UpToDate  2012
     5.-
     Messner A, MD.  Management of epistaxis in children. MD  UpToDate 2012
 
Pontificia Universidad Católica de Chile 2025